Se supone que la pulverización convencional es el método de aplicación más común entre los pintores que trabajan en el área de recubrimientos industriales ligeros.
Nuestros consultores técnicos de SELEMIX®, basados en muchos años de experiencia con equipos de aspersión convencionales, han tomado esto como una razón para elaborar una breve lista de las mejores prácticas.
Es importante comprender que durante la aplicación convencional por pulverización, la pintura se atomiza mediante aire comprimido en un aerosol y luego se transfiere a la superficie a pintar.
Para obtener el mejor resultado, es esencial asegurarse de que la configuración se realice correctamente:
Utilice el tamaño de boquilla / punta correcto recomendado en la ficha técnica de pintura.
Use un manómetro en la pistola rociadora para medir la presión del aire. La presión debe estar en línea con las recomendaciones del fabricante de la pistola (normalmente 2-3 bar).
Verifique el patrón de rociado antes de rociar. Si el ventilador no es correcto y uniforme, normalmente indica un orificio bloqueado en el cabezal de aire o una boquilla o cabezal de aire dañados.
Ajuste el tamaño del ventilador para el trabajo. Para áreas grandes y planas, el ventilador debe estar completamente abierto.
Limpie la pistola a fondo después de su uso y reemplace las piezas dañadas o desgastadas según sea necesario.
Estamos seguros de que el uso de la lista de verificación anterior permitirá al pintor profesional lograr excelentes resultados al usar los productos Selemix con un equipo de pulverización convencional.